miércoles, 13 de mayo de 2009

Treinta maneras de usar un revólver


1. Como pisapapeles en un bufete de abogados.
2. De punto de libro para leer algo de Ken Follett.
3. Para conseguir un descuento al comprar un iPod.
4. Como argumento para pedirle a mi futuro suegro la mano de su hija.
5. Para usar como sustituto del telecomando.
6. Para rascarme el tobillo.
7. De adorno en el aparador.
8. Como souvenir para una comunión.
9. Jugando a la ruleta rusa.
10. Comiendo ensaladilla rusa.
11. Para pedirle al empleado que detenga la maldita montaña rusa.
12. Para ir a pagar la declaración de renta.
13. Como pisapapeles en un jardín de infantes.
14. Un juguete para mi perro Pupi.
15. Para nivelar la pata de una mesa.
16. Para nivelar la pata de una cuna.
17. Para cambiarlo por un sándwich de mortadela.
18. Para desconectar el móvil.
19. Un regalo en el huevo Kinder.
20. Un buen argumento de venta.
21. Una oferta que no podrás rechazar.
22. Que parezca un accidente.
23. Para matar un caballo, cortarle la cabeza y dejarla bajo las mantas de nuestro enemigo.
24. Como pisapapeles en un monasterio budista.
25. Apuntando al espejo diciendo "¿Me estás hablando a mí?"
26. Mientras me bebo un Martini mezclado, no agitado.
27. Para sacarme un trozo de carne entre un premolar y un incisivo.
28. Para ponerle punto final a una carta.
29. Pidiendo permiso en la cola de un banco.
30. Buscando por toda la ciudad al desgraciado que escribe este blog de mierda.

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