miércoles, 22 de abril de 2009

Crónicas de una tarde lisérgica...


Hoy por la mañana vine a comprar aquí. Yo sólo quería medio kilo de entrecot. Pero los dependientes, la cajera, e incluso los clientes que esperaban, todos me espetaron una mirada amargada, seca, triste... "Qué gente lúgubre", pensé; "qué infelices se ven". Hoy es domingo. Espero que nadie haya visto el acto de vandalismo que acabo de cometer. Pero ese cartel necesitaba un pequeño ajuste.


¿Cuánto tiempo habrá pasado? ¿Veinte, treinta, cuarenta minutos? No, creo que estuve más de una hora mirando ese reflejo cóncavo. Sí, habrá sido una hora de estar ahí de pie... Ahora voy en este bus camino a casa, y estoy indignado con la alimentación que lleva la gente de este país. ¿Tantos gordos hay? Hasta yo mismo me veo mofletudo tras el reflejo de la ventana. Mierda...


En determinado momento de mi larga caminata me detuve frente a esta imagen. Me postré ante ella, recé, oré, pedí milagros. Esa cruz hace milagros, yo lo sé, lo he podido comprobar. Al menos en mí, venerar esta santa cruz me ha deparado momentos de gloria, de salvación eterna. Grité aleluya frente a esta cruz, mientras las señoras con sus carros de compra, las chicas con sus móviles y los abuelos con sus perros pronunciaban improperios al pasar a mi lado. Improperios que no me atrevo a reproducir por respeto a ésta, mi santa religión. Perdónalos padre, no saben lo que hacen.


Definitivamente, las estrategias de venta de las empresas constructoras desprecian el entendimiento humano. ¿Se creen que somos estúpidos? Ahora nos quieren hacer creer que con el arte y con la sensiblería barata y cutre caeremos en sus redes. Pero a mí no me pillan esos degenerados. ¿Se piensan que no me he dado cuenta de esa V-Grúa? Claaaro, V de Vivienda, V de Venta, V de Venga y aproveche. No Voy una mierda, malditos Vividores, Vacíen sus Vomitados Vestigios de Vulgaridad y déjennos Vivir. ¡Vasuras!


Después de un rato de tanta caminata aparece el hambre. Y es un hambre voraz. Mientras esperaba en la cola de esta verdulería para pagar las dos cebollas que había comprado, me sentí en el derecho de coger un puñado gratis de estas aceitunas. Minutos después me vi en la calle siendo expulsado a patadas por el dueño de la verdulería. Sólo recuerdo el "¡Fuera de aquí, imbécil!" que me gritaba el señor verdulero. Y mis gritos con la boca llenas de aceitunas gritando algo así como "¿Qué significa 'Assorit'?".

Ich bin...

Sie sagen, dass das Leben ist es, das Glück. Das Glück besteht darin, dass ein Kind mit Spielzeug, unterstützende Eltern, dann in einer Karriere, treffen ein Mädchen oder ein Junge zu kochen einfach und respektabel, verheiratet, Kinder haben, erhöhen sie besser als Sie, was Ihre Eltern, die Sie, Scheidung, zu wissen, eine Person, 15 Jahre jünger als Sie, haben einen Sohn, verwöhnt, fühlen sich alt, in Rente gehen, mit Krebs und sterben, um zu sehen, in einem Lager für ältere Menschen ...

(Hay días en los que ni yo me entiendo...)

viernes, 10 de abril de 2009

¨ .· ·. : :·




El ciego alzó la vista y percibió nubes en el cielo, montones de nubes que se reflejaron en sus pupilas fantasmales. Bajó la cabeza y siguió escribiendo: “Tenemos que hacer lo que esté en concordancia con el tiempo y el momento que vivimos. Si estamos enamorados, no debemos pintar noches oscuras; si nos empapamos bajo la lluvia mientras nuestro corazón llora de dolor, es incongruente imaginar arco iris de chocolate, mariposas que sonríen, pájaros que nos miran y nos saludan. No. Si vemos todo salado, no podemos escribir dulce… Los tiempos de la vida son procesos, etapas, momentos, instantes, que van, que vienen, se regeneran evaporan y vuelven a caer en gotas y se transforman en objetos, sujetos, sufijos, sonrisas. Hoy hay sol, mañana volverá a llover y los días serán tristes, nos suceden cosas que no quisiéramos que nos sucedan y nos lamentamos por los momentos malos que nos tocan vivir, pero si no existieran esos instantes malos no existirían los buenos, si no hay días de lluvia jamás habrá sol. Por eso me encantan los días nublados, no son ni tristes ni felices, son días punto medio, de paz, y lo mejor de todo es que son días que me motivan a escribir cosas como éstas. Yo soy el día nublado que ahora mismo imagino tras mis gafas”.

domingo, 5 de abril de 2009

Pase el que sigue


Tenía el cabello más pegoteado que nunca, la ropa hecha jirones, las axilas apestaban, las piel de sus pies quebrada de tanto arrastrarlos sobre la piedra, los ojos que goteaban marrón tras ver algo de luz después de tantos meses de encierro, los brazos atravesados por cortes culpa de la reja que no le permitía escapar de la viga con la que intentó colgarse de la cama sin colchón sólo una lámina helada de metal, las costillas les sobresalían, las pantorrillas como rama de rosal, los dedos eran lápices sin punta, cuatro dientes menos, corazón sin freno tum tum tum tum, la mano del verdugo que seguía tirando de ese cabello pegoteado a lo moco espeso, él que agachaba la cabeza y caminaba rápido para no caer, pero qué importaba tum tum tum tum, si pronto todo se acabaría, o comenzaría depende como se mire, qué peste de esas axilas, los otros presos que no hablaban solo miraban, lo compadecían lo admiraban lo envidiaban, el verdugo que mueve su brazo gordo instintivamente, el condenado que cae de cara sobre el suelo de piedra, un diente salta hacia cualquier parte, la sangre que chorrea, de qué sirve gritar de dolor, el ojo ya ni sangra, el verdugo que se gira tum tum tum quién mierda te crees no te vas a salvar ni tirándote a una piscina de ácido levántate cachomierda, los otros presos que cada vez miran con más indiferencia, pero qué pelo más pegoteado, allí está la guillotina, es sólo un segundo de dolor, peor hubiera sido la horca que son cuarenta segundos los conté cuando murió Lindson, tumtumtumtum, ponte aquí desgraciado, ni se mueve, se entrega el pobre, que flaco está dios mío, si hace una semana no como, el filo brilla, el verdugo el director del penal el fiscal la madre de alguien, Foster Dickson García Wong salud amigos, tumtumtum el filo la madera sobre mis muñecas y mi cuello astillas me pinchan, que madera más mala, dios te tenga en la gloria hijo mío el filo el verdugo uno dos tres en el nombre del padre el filo del hijo el filo del espíritu santo tumtumtum filo filofilofiloswiiishhhh pero tanto lío para esto que rápido todo, estos franceses sí que son prácticos pase el que sigue, que flaco que me veo de lejos, párenme, quiero dejar de rodar rodar rodar ahora sí todo se detiene, que hermoso día de sol que hermoso día de sol hermoso día sol sol sol...