viernes, 10 de abril de 2009

¨ .· ·. : :·




El ciego alzó la vista y percibió nubes en el cielo, montones de nubes que se reflejaron en sus pupilas fantasmales. Bajó la cabeza y siguió escribiendo: “Tenemos que hacer lo que esté en concordancia con el tiempo y el momento que vivimos. Si estamos enamorados, no debemos pintar noches oscuras; si nos empapamos bajo la lluvia mientras nuestro corazón llora de dolor, es incongruente imaginar arco iris de chocolate, mariposas que sonríen, pájaros que nos miran y nos saludan. No. Si vemos todo salado, no podemos escribir dulce… Los tiempos de la vida son procesos, etapas, momentos, instantes, que van, que vienen, se regeneran evaporan y vuelven a caer en gotas y se transforman en objetos, sujetos, sufijos, sonrisas. Hoy hay sol, mañana volverá a llover y los días serán tristes, nos suceden cosas que no quisiéramos que nos sucedan y nos lamentamos por los momentos malos que nos tocan vivir, pero si no existieran esos instantes malos no existirían los buenos, si no hay días de lluvia jamás habrá sol. Por eso me encantan los días nublados, no son ni tristes ni felices, son días punto medio, de paz, y lo mejor de todo es que son días que me motivan a escribir cosas como éstas. Yo soy el día nublado que ahora mismo imagino tras mis gafas”.

1 comentario:

Elena dijo...

Esta imagen es de "Amanecer", película de MURNAU, uno de los mejores directores de cine de la historia.
En esta imagen, el hombre va a engañar a su dulce mujer con una lagarta. Él ve el cielo negro, va a hacer algo que le cuesta, la lagarta le atrae mucho pero moralmente no se siente bien haciendo lo que hace.