miércoles, 13 de mayo de 2009

Suicidios ejemplares. Caso 332.


Según fuentes anónimas, un joven de aproximadamente 17 años (cuyo nombre queda bajo secreto del sumario, pero que respondía al seudónimo de Spinoza), fue observado orinando las puertas de la iglesia de Nuestra Señora de los Suspiros de esta capital, a altas horas de la noche. Mientras que con su mano izquierda sostenía su miembro viril para dirigir el chorro de su líquido residual corporal, su mano derecha asía un ejemplar de La Náusea, de Jean Sol Partre. Según estas mismas fuentes, la gárgola que cayó sobre el cuerpo del joven y lo destrozó en exactamente catorce partes, había sido desprendida por un rayo cuyo origen aún se desconoce. Pero todo indica que esta muerte en un suicidio, aunque todas las pruebas digan lo contrario. Dios tenga al joven en la más excelsa de las glorias. Caso cerrado.

No hay comentarios: