viernes, 23 de enero de 2009

8:30 AM




Discover Caroline Loeb!


Pero es que nunca han visto a una mujer en minifalda esos dos de ahí. Aunque el de la derecha está bueno. ¿Dónde dejé el delineador? Año nuevo, vida nueva, por fin he decidido cuidarme más, prestarme más atención, si estiro los labios así mientras miro al moreno aquel se pensará que le estoy insinuando. Pero el puesto debe ser mío, no puedo seguir con ese sueldo cutre, la entrevista es a las ocho y media, tengo tiempo para las sombras en los párpados. Sí, un cortado descafeinado de sobre corto de café y la sacarina por favor, ay podría pedirle unas servilletas de más, no croissant no, se me manchan los dedos de grasa. Pero por favor, dónde está ese delineador, el puntero láser las compresas los chicles el boli y el moreno que no deja de mirarme las piernas ¿y a usted que le pasa, señora, acaso no fue joven usted?

Ahora creo que le debería haber dicho que hoy tengo una entrevista tan importante, bah importante, pero la posibilidad de ganar quinientos euros más sí que lo es. ¿Impresionar yo? Pues sí que tengo hambre eh, no he desayunado, me comería un bocata de beicon, y en esa nevera sólo pizza seca y cervezas a medio beber. Tíos, tíos… Por qué no me habré arreglado en lo de Enrique. Roncaba cuando me fui, y durante la noche sonaba igual que una motosierra, sin embargo no lo desperté para despedirme, ¿y qué si se despierta y ve que me preparo tanto, de dónde saqué esa minifalda, y esos tacones los llevabas en el bolso? Está bien que sea la segunda vez que nos acostamos, pero no sé, me siento bien apoyando la cabeza en su pecho, pasarle las yemas por la espalda. Ay ese delineador. Creo que solamente represento un simple polvo semanal para él, pero por qué siempre me dice de quedar los jueves, este cabrito tiene novia estoy segura de eso. Basta Carmen, no te precipites, dónde está la dirección exacta, esta libreta, Julia siempre me dice que cómo conservo tantas porquerías, hasta el billete del primer autobús que cogí junto a Esteban, aquí está, Conde de Aranda 4, segundo segunda, ¿qué metro me deja?

Coño, estaba apagado el móvil, ¿y si me llaman de la empresa que se retrasa la entrevista? ¿Pero tú te crees que se van a tomar la molestia de llamarte “Sí, con la señorita Carmennnn… Gara…zaberri, que el subdirector general adjunto asociado vendrá unos minutos más tarde, dice por favor que la falda más corta y roja si es posible, tacones sí los más altos que tenga, culo redondo por favor”. A ver el mapa, ay se me han caído más papeles, que guay son los trozos de entrada que andaba buscando, de aquel concierto de Los Planetas con Juan, me tengo que bajar en Banco de España, no, mejor en Retiro.

Gracias, sí, la leche caliente. Podrían hacer más grandes los espejos de estos estuches. Y por qué frunce la nariz esa vieja de allí, que tal si sigue bebiendo su manzanilla y deja de mirarme, señora. Lo que faltaba, el camarero también, pero si no voy tan escotada, ¿que se me ve mucho el canalillo? Si, la verdad que este wonderbra me va a dejar afónica.

Carmen, este tiene que ser tu año.

Por fin encontré el delineador, a ver si me da tiempo de acabar. Tengo que estar perfecta, demostrar lo que valgo. Sí, este año sí. Tengo que conseguir ese puesto, tengo que impresionar a Enrique, tengo que levantarme la falda, tengo que echar una mirada furtiva al moreno antes de irme.

(MP3 del post: Like a virgin, versión de Caroline Loeb).

1 comentario:

se corto la luz!! vuelvan mas tarde dijo...

a pesar de todo a la mujer le gusta sentirse "como una virgen" ante una nueva situacion o ante algo descomunal!!!