Ayer me puse a leer un bonito poema de Arthur Rimbaud. Y no sé por qué empecé a tener imágenes apocalípticas, curiosas, extravagantes...
Sensación, de Arthur Rimbaud (1870)
Iré, cuando la tarde cante, azul, en verano,
herido por el trigo, a pisar la pradera;
soñador, sentiré su frescor en mis plantas
y dejaré que el viento me bañe la cabeza.
Sin hablar, sin pensar, iré por los senderos:
pero el amor sin límites me crecerá en el alma.
Me iré lejos, dichoso, como con una chica,
por los campos, tan lejos como el gitano vaga.
Esto me está preocupando, mi mente está cada vez más retorcida. Creo que tendré que empezar a leer a Coelho o a Weiss.
2 comentarios:
jajaj
Nuestros pensamientos espontáneos nos demuestran que TODO está relacionado
Si tienes valor de dejarte arrastrar por Rimbaud, nada has de temer, aunque a priori lo pueda parecer.
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