lunes, 25 de enero de 2010

Narraciones en un dedal / 4
Onírico





Escribí este cuento en sueños. Me revolqué en la cama durante toda la noche buscando a los personajes adecuados. Me abracé a la almohada y cuando entré en estado REM vi claramente el nudo de la historia. Agitado, sentí el ruido de la pluma que raspaba el papel, mientras en esas letras inquietas el protagonista buscaba seducir al lector y hacerlo partícipe de su objetivo. Entre las sábanas y el colchón mullido, dos enemigos acérrimos luchaban por la misma persona, hasta que un reloj despertador sonó como una campana de boxeo. Segundos afuera. Con lagañas y bostezando, mis personajes y yo nos dirigimos inmediatamente al estudio, con el fin de plasmar en letras escritas esos hechos acaecidos en la tierra de Morfeo. Pero ahora son ellos los que se han dormido, así que será imposible hacerlos protagonistas de alguna historia, en éste, el mundo tangible. Ahora duermen en paz, soñando que un insistente escritor intenta inmortalizarlos en un par de folios sin sentido.

No hay comentarios: